El ‘un, dos, tres’ de la televisión en España
Basta con encender la televisión en España y estar frente a
ella unos minutos por la mañana, otros por la tarde y otros por la noche para
darnos cuenta de que principalmente está sustentada en tres ejes:
1.
Programas de ENTRETENIMIENTO adaptados a la fórmula
COACHING
2.
INFORMACIÓN generalista, principalmente mostrada
a través del PERIODISMO VIVENCIAL y REPORTERISMO.
3.
CORAZÓN expuesto en forma de REALITY
Tres CONTENIDOS de la televisión, que han existido durante
años pero que ahora se ofrecen con FÓRUMLAS diversas, adaptándose a las nuevas
demandas de los consumidores.
Se dice que en televisión todo está inventado, al igual que
en muchas otras áreas, pero yo no lo creo. Lo que realmente sí está inventado
es el CONTENIDO ofertado, pero no la
FORMA DE OFRECERLO. Es como ocurre con la gastronomía; la materia prima para
cocinar casi siempre es la misma: carne, pescado, verduras y hortalizas pero
¿Qué me dicen de la ‘cocina de autor’?, ¿tiene algo que ver con la ‘cocina
tradicional’? Pues igual ocurre en el mundo de la televisión.
Tenemos que distinguir entre lo que se ofrece y cómo se
ofrece. Y vivimos en una sociedad en la que el consumidor español de televisión
es mucho más exigente que el de hace décadas atrás. Es un consumidor que viaja,
lee, estudia y se interrelaciona con habitantes de otros países. Ya no se da el
hermetismo de tiempos atrás dónde salir de España era como ser un
extraterrestre. Ahora el extraterrestre es el que no lo hace. Pues bien, en
esos viajes siempre consumimos televisión, otras televisiones europeas e
internacionales. En ellas vemos otras fórmulas de hacer tele y de esas fórmulas
se nutren los directivos que en España las dirigen. A esa realidad hay que
sumar otras, la llegada de la TDT ofertando una gran cantidad de canales
temáticos, muchos de ellos procedentes de otros países y oferentes de una nueva
forma de hacer televisión. Todas estas novedades en España han hecho cambiar el
perfil del consumidor, modificar sus exigencias
y por consiguiente transformar la oferta por parte de las empresas
televisivas. El resultado de esta transformación no es otra que el modificar
constantemente la forma de hacer tele, más que el contenido de la misma,
aunque, es cierto que éste se ve modificado en cierta medida al exponerse de
una forma distinta. Es por ello, por lo que insisto en la diferencia entre
CONTENIDO y FÓRMULAS, siendo el primero mucho más estático que el segundo. En
realidad, no hemos cambiado en España tanto el contenido como la forma de
ofrecer ese contenido. Y quienes hemos trabajado en televisión siempre lo
decimos, “somos transmisores de la realidad” pero esta realidad no siempre se
cuenta de la misma manera y es nuestra responsabilidad la de innovar para no
saturar a la audiencia. Y la de los directivos la de exigir y buscar ese cambio
porque de lo contrario caería la demanda y moriría la televisión.
Quizás de esta manera, entendáis mejor lo que quiero decir
cuando distingo entre LO QUE CONTAMOS Y CÓMO LO CONTAMOS. Lo tendréis más claro
con lo que a continuación muestro y yo mismo he acuñado la actual trilogía en
televisión:
1.
Programas de ENTRETENIMIENTOS adaptados a la fórmula COACHING. Todos sabemos qué es entretenimiento y lo hemos visto a
lo largo de la historia de la televisión española en cada temporada de
programación. Echen una vista atrás y recordarán programas como el “un, dos, tres…”, “el precio justo”, “la
ruleta de la fortuna”, en todas sus versiones (ruleta de la suerte,
también) o el histórico “saber y ganar”,
que aún sigue vivo en la programación de la 2. Nada tienen que ver esos
programas de entretenimiento con los que ofrecen ahora las televisiones
generalistas. La fórmula coaching se ha adueñado de ellos.
Y se
preguntarán ¿qué es el coaching?, pues la forma de ayudar a una persona a
desarrollar y potenciar sus habilidades
para conseguir sus objetivos, siempre guiado por un coach o experto en esa
materia. (Ver más en
http://www.guiacoaching.es/programas-de-coaching.html)
Lo entenderán cuando nombre ejemplos claves
como ‘Ajuste de Cuentas’, ‘Supernanny’, ‘Hermano Mayor’, ‘Fran de la
Jungla’ y ahora ‘Padres Lejanos’ en
Cuatro, una de las principales cadenas televisivas que más ha apostado por
esta fórmula. Aunque si bien es la máxima exponedora de esta fórmula, el
cocaching también lo hemos visto en Televisión Española con programas de
entretenimiento como ‘Operación Triunfo’
(mezclado en parte con la fórmula reality) y ahora en Telecinco con “La Voz”. En todos ellos hay un coach o
líder que reconduce la actitud del concursante o participante. Se trata de una fórmula ‘constructiva’ para
muchos pero, sin duda, tiene en su fondo un componente ‘adictivo’ para el
consumidor de ese contenido y por eso funciona como PAQUETE TELEVISIVO
RENTABLE, como contenido atractivo para el directivo de televisión que tiene
como gran objetivo captar audiencia. Los
concursantes ganan dinero, consiguen sus objetivos, mejoran sus conductas..., a
lo largo de un procedimiento y bajo unas instrucciones, lideradas por un
experto (no nos olvidemos, un experto con grandes habilidades comunicativas y
persuasivas) que se expone ante los ojos de toda la audiencia. Es el minuto a
minuto de esa transformación lo que capta el interés de la audiencia y lo que
hace que se convierta en entretenimiento. Lejos quedan los programas
simplemente de concurso, a ellos se suma ahora el componente de coaching, es
como una dualidad de fórmulas sumadas para crear un mayor impacto. Al
consumidor ya no sólo le entretiene ver a alguien concursando (aunque programas
de ese tipo aún continúan –‘la ruleta de
la suerte’, ‘Ahora Caígo- pero en
franjas horarias fuera del prime time y del Access prime time) busca ver a
alguien que concursa pero con toda la parafernalia
que hay detrás montada: gritos, castigos, peleas, emociones, llantos,
sorpresas… Una vez más el morbo se adueña del programa de televisión y quien crea
que esto no es así, basta con ver las audiencias de esos programas frente a los
datos que dan los programas puramente de entretenimiento, alejados del
componente coaching.
2.
INFORMACIÓN generalista, principalmente mostrada a través de PERIODISMO VIVENCIAL y REPORTERISMO. Es
cierto que aún queda la información aséptica, objetiva y narrada de forma
‘austera’. La vemos en los informativos, la franja televisiva que aún se
conserva como tal desde sus orígenes, aunque cada vez introduciendo cambios y
píldoras que hacen que el periodista, de alguna forma, se introduzca en la
noticia, en la historia que cuenta. Aunque es, sin duda, el INFORMATIVO, el que
más alejado está de eso, del PERIODISMO VIVENCIAL, del REPORTERISMO. Entonces me
preguntaréis, ¿dónde vemos estas dos fórmulas? Pues en el resto de franjas
informativas, y aunque parezca exagerado decirlo, así es.
Y lo he vivido haciéndolo yo misma, como
reportera en el programa informativo de ‘en
el punto de mira’(ver en vídeos de este blog), la Televisión Autonómica de
Murcia, y lo vemos a diario en programas como ‘Comando Actualidad’, ‘Viajeros’, ‘Callejeros’, ’21 días’, ‘Conexión
Samanta’… En todos ellos, se narra información, en muchos casos, de plena
actualidad, pero sin duda, aquí el periodista o reportero es uno de los
principales sujetos de esa realidad que se cuenta. Su experiencia, su vivencia,
al enfrentarse a esa realidad que cuenta es crucial. Al espectador no sólo le
engancha la información que se cuenta sino la experiencia que está viviendo el
periodista al contar esa noticia. En ocasiones, interesa más eso que lo
primero. Y lo digo desde mi experiencia. He grabado a prostitutas, drogadictos,
inmigrantes sin papeles, desalojados de sus viviendas… y la gente no tanto me
pregunta por la gente que grabo y las realidades a las que me enfrento sino que
se interesa sobre cómo llego a esta gente, cómo consigo que me cuenten las
cosas, si he sentido miedo alguna vez… Me doy cuenta de que realmente lo que le
interesa es el backstage, lo que yo
he vivido como reportera ante esa situación a la que me he enfrentado. Por eso,
los reporteros, sabemos que no sólo basta con contar la historia, sino que hay
que introducir ciertas píldoras, en el reportaje, de cómo tú te vas sintiendo.
Eso sí, sin abusar. Pecar de convertirte tú en la noticia es un auténtico
error, porque ese egocentrismo satura y provoca el efecto contrario. Hay
perfiles como el de la periodista Samanta Villar que muestran más que un
reporterismo un auténtico periodismo vivencial. Ella vive y se somete a cada
una de las realidades a las que se enfrenta. Ha estado como sabéis 21 días fumando porros, aunque me
permito la licencia de decir que no siempre se cumple la cifra de 21 días, en
la mayoría de las ocasiones esa cifra es menor, aunque es un número que ya se
constituye como imagen de marca, imagen de producto televisivo. En cualquier
caso, su presencia, su vivencia y su forma de vivir lo que otros viven es el
buque insignia de este formato. Todos hemos visto la vida de los pescadores en
los informativos, más asépticos, a lo largo de la historia, pero en ellos nunca
se ha mostrado ese día a día en el interior del barco, en alta mar, ni los miedos
a los que se someten, ni la sensación de angustia, soledad y tristeza que se
vive la primera vez que uno se suma a esta profesión. Pues bien, con ella y con
programas de este tipo lo hemos conocido. La información ya no se muestra tan
limpia, empieza a llenarse de connotaciones personales, emociones,
sentimientos, que hacen más digerible el producto y muchos más atractivo para
el espectador.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte,
desde que arrancó esta fórmula en España con programas vivenciales, cámara al
hombro, reporterismo…, también tengo que decir que hemos caído en un saturación
extrema que ha llegado a crear un impacto contrario al que pretendía. Y como
los excesos no son buenos, a mi juicio, creo que este género televisivo
requiere de un tiempo de descanso, al menos bajar la cantidad de oferta de esta
fórmula en los canales de la televisión nacional.
Algo similar ocurrió hace años con los
contenidos de CORAZÓN, nos bombardeaban con programas a todas horas. De golpe
murieron todos, dejaron de funcionar, y
a los meses salió una nueva fórmula para ofrecer el periodismo rosa en España.
Una auténtica revolución que consiguió sacar del pozo hondo a este tipo de
periodismo en España. Todos los programas murieron y se encontró otra forma de
hacer corazón. Y es ese el ‘eje tres’
sobre el que, a mi juicio, se sustenta la televisión en España.
3.
CORAZÓN
expuesto en forma de REALITY. Un
claro ejemplo sin duda es el programa “Sálvame”,
de la cadena generalista Telecinco, donde los contenidos del corazón han pasado
a tener únicamente como protagonistas a los periodistas y colaboradores que
exponen las noticias. Ya no se hace un ‘periodismo de sociedad o rosa’ como
hace unos años, se hace un ‘PERIODISMO EGOCÉNTRICO’ ya que se habla de la vida
de los que hablan, es decir SE HACE NOTCIA DE LAS PERSONAS QUE DAN LAS
NOTICIAS, por lo que se ha caído en un auténtico REALITY. Los periodistas y
colaboradores son ACTORES y las noticias que dan son sus VIDAS. ¿Podemos decir
por ello que el contenido es novedosos? Pues no, no lo es, porque prensa rosa
siempre ha existido, lo que es novedoso es la forma de hacerlo y es ahí cuando
establecemos la diferencia entre EL PLATO y la FORMA DE SERVIR EL PLATO. Y es
cierto que sobre este mismo escenario se mueven todos los programas de
periodismo rosa en España. Es como si hubieran sacado una patente. Todo lo que
se hace de este tipo lo hacen ellos, la misma cadena y los mismos
colaboradores. Como si nadie se atreviera a imitarlos. Desde su inicio se tachó
de contenido controvertido, ha acumulado multitud de críticas por parte de
profesionales de la comunicación pura y dura. Yo, como periodista he de decir
que no me interesa nada el contenido que ofrecen, nunca me llamó la atención la
vida social de rostros conocidos, pero sí reconozco el trabajo que este tipo de
programas tan abiertos, vivos e imprevisibles llevan detrás, donde nunca puede
haber una escaleta cerrada, con los riesgos que esto conlleva. Creo que no es
fácil conseguir lo que los profesionales, realizador, director, cámaras, presentador,
hacen cada día, porque juegan con una importante baza la de la IMPROVISACIÓN,
que les puede dar mucha audiencia y atractivo, pero también lo contrario, un
GRAN FRACASO, si no se sabe gestionar bien. Y ellos han conseguido dominar ese
efecto improvisación y quienes hemos trabajado en televisión, debemos
reconocerlo. Distinto es que te interese o no lo que allí se habla, que te
atraiga como periodista ese contenido, si aceptarías o no trabajar en ese
escenario… Pero lo que es del césar es del césar y en esta área se consiguió
una revolución hace años que supo captar de nuevo el interés de la sociedad. Y
resucitar a los muertos, en televisión, no siempre es fácil.
Es cierto, que muchos que lean mis palabras en este blog
dirán que hay más géneros y contenidos en la televisión de España. Sí es
cierto, los hay pero, sin duda, estos son los que mandan romana, nos guste o no, y son los que copan el 80% de los
contenidos actualmente en nuestra televisión. Pero como esto es una olla en
ebullición, no os preocupéis que habrá cambios. En televisión todo se
transforma y lo que hoy funciona, mañana ya es de la prehistoria.
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